10/11/0218
Por Antonio Burgos
Otro Jarapalos más. Esta vez más acompañado. Hemos sido seis, cuatro de ellos debutantes en esta prueba. Durante tres meses de preparación, los problemas físicos de casi todos parecían que iban a causar muchas bajas. José Budía con la cintilla, Edu con poco tiempo para entrenar, pequeñas lesiones y un parón final de dos semanas, Antonio Román con un catálogo de molestias coronado por una lumbalgia, como Mario Platero, que estuvo las tres últimas semanas sin poder correr. Sólo Juan Carlos Gallardo y yo hicimos todas las salidas al monte los domingos y no libramos de problemas graves.
Con un panorama así fue una alegría encontrarnos todos en la salida con ganas y entusiasmo. A pesar del estado físico, en la hora de la verdad, allí estábamos, con valentía e inconsciencia, a hacer nuestra carrera, la mejor que cada uno pudiera.
Con el buen ambiente de siempre y calentados los ánimos por Chito salimos por Arroyo Blanquillo hacia Calamorro. Antonio Román y Juan Carlos delante, Mario y yo juntos, y Edu y José Budía alias "Polini" detrás. En los primeros kilómetros, hasta las Antenas, la densidad de corredores es alta y no se puede ir al ritmo que uno querría, sobre todo los que van mas fuertes; casi hay "caravanas" de corredores, que poco a poco se van disolviendo.
A poco de coronar las Antenas vemos a Juan Carlos a pocos metros. Qué raro, dijimos. Nos explicó que ese baúl de la Piqué que lleva por mochila, por lo menos pesa 4 kilos, se le abrieron las cremalleras y tuvo que recoger el reguero de pertrechos. Hicimos el avituallamiento con 1:30 de tiempo los tres y volvió a ponerse delante en la larga bajada de 5 kilómetros hasta la Embotelladora. Mario iba prudente con molestias en la espalda y bajamos juntos.
La subida a la Cantera es la primera prueba de fuerza, 1.5 kilómetros duros con las piernas cargadas de tanto bajar antes. A Juan Carlos ya no lo volvimos a ver. Los tiempos eran para mí muy buenos, siempre con Platero al lado, un lujo de liebre. Cuando él esta mal es mejor que yo.
Pasamos por el Pilón de Jarapalos y bajamos por el Arroyo Fuente de la Higuera, que vimos por primera vez con agua. El suelo estaba mojado y resbalaba. Un respiro de carril y comenzamos la segunda subida de verdad, Arroyo Hondo -con mucha agua-, soportable hasta el Pesebre, pero matadora hasta el final. Vamos en pequeños grupos, alguno se para y entorpece a los demás, ralentizando la ya lenta marcha.
Salimos al carril y oxigenamos las piernas con un ritmo más alegre hasta llegar la entrada de Presidiarios, la etapa reina de este maratón. Son tres kilómetros de ascenso sin apenas respiro. En el arenal antes de la subida a la Media Luna avistamos a Antonio Román que nos cuenta su calvario de calambres desde el km . 16. Es una auténtica faena. Él, con Mario en baja forma, era el que podía hacer mejor carrera, bajando de las seis hora seguro. En situaciones así lo normal es abandonar, pero echándole valor y coraje siguió adelante.
En el segundo paso de Las Antenas, con 5:14:00, mientras nos avituallamos Mario y yo vemos llegar a Antonio Román, determinado a terminar. Mario, con más confianza conforme pasan los kilómetros tira ya sólo hacia meta y yo bajo a Calamorro con la dificultad de siempre a estas alturas de recorrido. Juan Carlos ya va muy adelantado y acaba llegando a meta con 6:05. Platero baja fuerte detrás y acaba en 6:42, un tiempo dadas sus circustancias, magnifico. Después llego yo, que bajo Arroyo Zambrano medio fundido y termino en 7:03, muy contento y mejorando mucho mi tiempo en Jarapalos. Parte de mi mejora se la debo a Mario con el que hice 31 kilómetros.
En meta los tres esperamos a Antonio, inquietos por su estado físico. Llega en 7:22. Ya sólo quedan Edu, que se despegó de Polini en Las Antenas, acaba en 8:09. Polini acaba con 8:25. La suerte no les trató muy bien a ellos, con las lesiones previas y las sobrevenidas en la jornada pero acabaron la prueba y esa es su mayor satisfacción.
Los ganadores de esta edición fueron Juan Bravo con 3:45 y Gemma Arenas con 4:21.
Como todos los años la Organizacion, el Club Jarapalos Trail y el Ayuntamiento de Alhaurin y todos los demas colaboradores han montado una carrera extraordinario en todos los aspectos, recorrido, avituallamientos, animación y atención al corredor, con cientos de voluntarios jaleando a los competidores en los avituallamientos y cruces. Gracias a todos.