lunes, 25 de noviembre de 2013

Vertic Night Málaga


   La noche del sábado 23 de noviembre tuvo lugar en Málaga la primera edición de esta singular carrera, con una participación de 700 corredores y dos recorridos de 12 y 18 kilómetros, según las categorías, por el Parque Natural de los Montes de Málaga. El desnivel acumulado es de 694 metros y la cota de altura máxima de 571 metros.
   Tres compañeros de nuestro club participaron en el evento. La gran alegría para todos nosotros fue el primer puesto absoluto en categoría femenina de la gran Rocío Ortega, con un tiempo de 1:27:42. También corrieron Salvador Beltrán (del que no tenemos referencia de tiempo) y nuestro nuevo compañero Ismael Mestre, con 1:43:29. 
   El ganador masculino absoluto en el recorrido de 18 km. fue David Navarrete, del club Benaoján Sierra y Luz, con un tiempo de 1:10:59 .

sábado, 23 de noviembre de 2013

49ª Behovia-San Sebastián 2013 (EL DESENLACE)


   Con algo de retraso, nos disponemos a rematar la serie de crónicas relativas a la 49ª edición de la Behovia-San Sebastián. El caso es que hemos dejado transcurrir unos días para darles una oportunidad a los nuevos becarios, cuyos servicios habíamos concertado durante la expedición, pero en vistas de que no han sabido aprovecharla, seguiremos nosotros escribiendo tonterías. Bueno, pues lo habíamos dejado en que, terminada la carrera y convenientemente aseados, nos disponíamos a proseguir nuestra particular guerra gastronómica. Esta vez  la batalla fue algo azarosa, porque,  algo escarmentados del fracaso de la noche anterior, habíamos reservado un menú consistente y que ciertamente prometía, pero fuimos a topar por el camino con una  fiesta anual de degustación de productos extremeños, organizada por el Centro Cultural de Extremadura en San Sebastián. En principio nos detuvimos por simple curiosidad, pero una vez empezamos a probar el vino, el queso, el chorizo, las migas, el morcón, el jamón (del muy bueno), etc., la traición se fue fraguando, de modo de la reserva quedó para el próximo año. Bien saben quienes nos conocen que la alevosía no cabe en los estatutos de nuestro club, pero no pudimos resistirnos, porque incluso había postres, como rosquillas, pestiños, etc. En definitiva, que realmente triunfamos, teniendo en cuenta que todo era, además, barato. A continuación, un café y algo de reposo para volver a las andadas por la noche. 
   A media tarde, largo paseo en grupo por las playas de La Concha y Ondarreta, hasta llegar al Peine de los Vientos, a sentir (en sentido literal, con todos los sentidos) la furia del Cantábrico, que apenas nos dejaba inmortalizar el momento en fotos. El largo paseo vino bien para despejarnos y abrir de nuevo el apetito para el siguiente periplo nocturno por las tascas del Casco Viejo. Probamos alguna nueva, de cuyo nombre no logro acordarme, pero como lo nuestro es el deporte, acabamos otra vez en el SPORT, nuestro auténtico lugar de promisión. Hubo incluso alguno tan devoto de ese lugar que propuso cambiar el logotipo del club por la imagen de alguno de sus exquisitos pintxos.
   Al día siguiente, lunes, por la mañana, había que soltar las piernas, de modo que seis de los siete magníficos madrugamos para hacer una descarga de media hora. Fuimos de nuevo, esta vez trotando, hasta el Peine de los Vientos, disfrutando del paisaje incomparable de las playas y el mar de Donostia. Por cierto, que en el recorrido nos cruzamos con el famoso chef  Martín Berasategui, que, amablemente, accedió a fotografiarse con nosotros. A la vuelta, hubo algunos valientes (Blas y Mario) que se atrevieron incluso a darse un baño en las frías aguas del Cantábrico, en tanto que otros, más prudentes, se limitaron a mojarse sólo hasta las nalgas. En fin, lo que literalmente se entiende como una auténtica gozada.
   Para finalizar, última visita a medio día al consabido lugar de promisión y, como todo tiene su fin (que decía una vieja canción de Los Módulos), recogida de bártulos para volver a Málaga, aunque hubo un par de sportistas recalcitrantes que todavía apuraron una noche de pintxos  más,  para volver el martes.                    


domingo, 17 de noviembre de 2013

49ª Behovia-San Sebastián 2013 -NUESTRA CARRERA-

 
   Como decíamos en la crónica de los preliminares, el domingo, desde muy temprano,  empezamos a mentalizarnos de que realmente habíamos venido a correr. Nuestro amigo Blas ni siquiera esperó a que cantara el gallo de su despertador, de modo que a las seis de la mañana nos tenía a casi todos en pie. En un ambiente muy familiar desayunamos algo de fruta y luego bajamos a tomarnos un café con tostada, justo debajo de nuestra pensión. El tiempo se nos echaba encima y había que llegar a Behovia en tren, de modo que hicimos el primer calentamiento corriendo más de dos kilómetros hasta la estación del barrio de Gross. Alguien había insistido en que el tren iría abarrotado y en que no sería fácil subir, así que ideamos una estrategia de equipo: cogernos de la mano y empujar en bloque, pero el caso es que el tren vino a parar dejándonos justo entre dos vagones; en fin, menos mal que no venía tan lleno como nos dijeron y entramos sin problemas. Media hora de recorrido, aproximadamente, más otro breve desplazamiento en autobús y una caminata final de varios kilómetros hasta llegar a la zona de salida, prácticamente en Francia ya.    
    Ambiente indescriptible, con miles y miles de corredores calentando primero junto al río Bidasoa y buscando luego su punto de salida. A pesar del gentío inmenso, impecable la organización, puesto que cada grupo salió exactamente en el momento previsto. Primer pistoletazo para los corredores estrella a las 10:00  (antes habían salido discapacitados y patinadores). Para los nuestros, a las  10:03 (Blas y Antonio López), 10:14 (Manolo y Mario), 10:17 (Silvia y Salva)  y  10:45 (Herminia).  Como quiera que la carrera era, además, lineal, este humilde redactor apenas pudo ser testigo de las sensaciones de sus compañeros, de modo que se limitará a contar algunas de las suyas. Primeros kilómetros con ligero descenso, hasta llegar al centro de Irún, donde empezaban las primeras dificultades, con algún que otro tobogán. De nuevo zona de descenso al salir de Irún, hasta llegar a la primera dificultad seria, el Alto de Gaintxurizketa (en el km. 8), más de dos kms. de subida, con fuerte viento en contra y exigente desnivel. Hasta ese momento, buenas sensaciones, pero quizá excesiva prudencia ante el desconocimiento del terreno. El objetivo era llegar en menos de 1 h. 30 min., pero en la subida habíamos sido rebasados (Silvia y Salva) por la liebre, nunca mejor dicho, porque este galgo corredor tuvo que apretar bien los dientes para alcanzarla varios kilómetros después, en los toboganes de la carretera de Lezo, auténtica zona rompepiernas. De ahí en adelante, carrera en solitario (sin partenaire, me refiero). Magnífico el comportamiento del público, alentando siempre a los corredores, jaleándonos por nuestro propio nombre, algo que realmente da alas. Quizá esos ánimos ayudaran a que alcanzara e incluso superara por momentos a la susodicha liebre. A continuación, varios kilómetros de transición, en la zona de Pasajes, llanos, pero bastante anodinos, hasta afrontar la última gran dificultad, el Alto de Miracruz (entre los kms. 16 y 17), un kilómetro con un desnivel importante que nos fue dejando sin aire. Afortunadamente, como todo lo que sube baja, afrontamos los últimos kilómetros con algo de fuelle, ya en la recta hacia la zona del Kursaal, donde se produjo el desplome y posterior muerte de la joven corredora navarra Arantza Ezquerro, circunstancia que nos dejó a todos conmocionados en la llegada. Por último, doblamos hacia la Alameda del Boulevard, entre una marea de público entusiasmado, de nuevo con fuerte viento en contra, pero con esos ánimos que reaparecen cuando se vislumbra la meta, a la que llegamos ligeramente por encima del objetivo previsto, exactamente en 1 h. 30 min. 28 seg., entre otros motivos por confiar en la famosa liebre, que se apartó del esfuerzo final unos quinientos metros antes. En cuanto a los compañeros, magníficas carreras de Manolo Marín, Blas, Mario y Herminia, todos mejorando sus marcas anteriores. Silvia y Antonio, neófitos como quien escribe, a muy buen nivel también. Por cierto, nos manifiesta Blas que en esta ocasión fue superado por Manolo con exquisita elegancia, no como en ocasiones anteriores, de infausto recuerdo.
   Rebasada la meta, reencuentro con los compañeros, avituallamiento, algún que otro estiramiento, visita a la consigna y vuelta a nuestra eventual casa de Donostia, cercana a la meta, por suerte, buena ducha y dispuestos de nuevo a la batalla gastronómica, pero eso ya es otro cantar y merece crónica aparte. 



49ª Behovia-San Sebastián 2013 (PROLEGÓMENOS)


   Finalmente, tras alguna deserción de penúltima hora, siete atletas de nuestro club nos hemos atrevido este año con esta mítica carrera, que alcanza ya su 49ª edición. Como saben quienes se mueven en este mundo del atletismo popular, se trata de una de las pruebas con más participación del calendario no sólo nacional, sino internacional (unos 28.000 corredores inscritos y más de 23.000 participantes reales en esta edición). Si tenemos en cuenta que el Maratón de Nueva York, quizá el de más fama en el mundo, ronda los 40.000 corredores, es realmente asombroso que una carrera que transcurre entre dos ciudades que suman poco más de 200.000 habitantes consiga tanta participación. Bueno, pues el caso es que entre tanto corredor hubo un pequeño grupo de los nuestros que partió de Málaga (en dos tandas) con toda la ilusión del mundo. Algunos ya tenían experiencia previa, especialmente nuestro buen amigo Manolo Marín, en tanto que otros íbamos un poco de pardillos. El primer grupo, que llegó el viernes, hizo de ariete, abriendo una brecha y arrasando desde el primer momento en las tascas del casco viejo easonense, especialmente en aquélla cuyo nombre les pareció más a propósito: el SPORT. En cualquier caso, a pesar de esa dura escaramuza inicial, tenemos constancia de que al día siguiente, sábado, a primera hora, ya estaban haciendo los primeros kilómetros de entrenamiento por La Concha. El resto de la expedición llegaba a Donostia a media tarde del sábado, dispuesto a recortar cuanto antes esa ventaja inicial (nos referimos a las cañas y pintxos de ventaja, no a los kilómetros), y, efectivamente, en pocas horas ya la había neutralizado. La disputa no fue a más porque al día siguiente había que competir, de modo que en bloque nos dispusimos a cumplir con la obligada ingesta de pasta. El lugar elegido  fue LA RAVIOLINA, esta vez con menos acierto, pues tenía mejor fachada que servicio y comida (el que sí acertó fue Manolo Marín, quizá por aquello de la experiencia, que de pronto dio la espantada y se nos fue con sus colegas vascos). En cualquier caso, comimos como pudimos y nos recogimos pronto para estar en las mejores condiciones en la línea de salida. La noche, que se presumía plácida, se vio finalmente alterada por ciertos ruidos (procedentes del tren superior, no se alarmen), no todos provenientes del exterior, cuyo origen, tras arduo debate, está por determinar.  En fin, entre esas incidencias y los nervios pasamos la noche medio desvelados, de modo que hubo quienes antes de las seis de la mañana estaban ya dispuestos para salir corriendo. (Continuará....).



sábado, 16 de noviembre de 2013

II Medio Maratón de Antequera




   El pasado domingo, 10 de noviembre,  nuestros atletas compitieron mayoritariamente en la clásica Behovia-San Sebastián, pero aquí en la provincia quedó un retén de guardia compuesto por José Carlos Calderón y nuestro "Presi", Manuel González,  que participó en el II Medio Maratón de Antequera. El primero hizo su mejor tiempo en esta distancia, con 1h. 47´34",  y Manolo 1h.33' 26", lo que supuso el quinto puesto de su categoría. Compitieron alrededor de 600 corredores.  El ganador absoluto masculino fue  el atleta del Aquaslava Irontriath Rubén Bravo,  con un tiempo de 1h.14' 12",  y la ganadora femenina fue  Eugenia Galán, del  Cueva de Nerja-UMA, con 1h. 27' 35"

martes, 5 de noviembre de 2013

IV Medio Maratón Rincón de la Victoria


   El domingo 3 de noviembre se celebró en Rincón de la Victoria esta carrera, antesala principal del Maratón de Málaga. Concurrieron a la cita más de 800 atletas. La mañana calurosa y el recorrido, con muchos giros y algún tramo por el que se pasaba dos veces, fueron las principales adversidades de los corredores, según nos comentó nuestro compañero y único participante del club, Luis Enrique.
   En categoría masculina, el vencedor absoluto ha sido el atleta local del Aquaslava Irontriath, Rubén Bravo, con un tiempo de 1h:11:43; y en la femenina, la atleta del C.A. Málaga  Beatriz Jiménez, con 1h:27:14. Luis Enrique rozó el podio al finalizar en cuarto lugar, con  1h:14:46. Fue su última competición hasta el Maratón de Málaga, su gran objetivo. Para los que vamos a participar este año, será nuestro gran capitán en esa batalla.

Clasificación completa