16/8/2025
Por Mauri Casas
¡¡¡Que ganas y que respeto le tenía a esta carrera!!!
Tras varios meses de preparación, con duros entrenamientos en pleno verano y cuidando la alimentación, he logrado terminar esta prueba en un inesperado tiempazo de 4:38:32 después de 120 km y unos 2000 m de desnivel, soportando temperaturas de más de 40º, por los puertos de Navacerrada, Cotos y Navafría.
Lo más destacado no ha sido esto, sino el conjunto de emociones y satisfacciones personales que me he llevado. Las mejores satisfacciones, la compañía que he tenido durante estas semanas de entrenamiento, y a quienes debo de agradecer salir en estas fechas: José Carlos Rodrigo, Mario Platero, Antonio Burgos y al incombustible Manolo Romero, de quien tanto he aprendido y aprendo. Mucho calor y muchas horas encima de la bicicleta. Otra persona que debo de reconocer es a mi mujer Paola, que me acompañó y me estimuló durante todo el viaje y durante todas las semanas previas. Gracias Paola.
Las emociones destacables fueron: participar en la carrera, disfrutar del lugar y su gastronomía y conocer a Perico, con quien compartí conversación y me pude fotografiar en un avituallamiento. Por cierto, llegué antes que él. (Jejeje).
La carrera es preciosa. Se sale del acueducto de Segovia, dirección La Granja, de ahí se comienza a subir a Navacerrada, para coronar y enlazar con el puerto de Cotos y tras una bajada brutal de casi 22 km y pasar por Rascafría, se toma la carretera hacia Lozoya. Aquí enganché con una grupeta y nos pusimos a más de 40km/h en un llano de 10km.
Parada de avituallamiento y foto con Perico. Tras esta parada tocaba subir Navafría, un puerto muy bonito de carretera estrecha, pero asfalto del que se pega la rueda y cuesta avanzar, pero se coronó bien. Una vez en el alto, parada de reagrupamiento de los corredores del gran fondo y luego otra bajada trepidante, con algunas caídas que por suerte yo libré. No arriesgué en una carretera estrecha y muy botosa. Tras la bajada, llegada al cruce de la Nacional y como dice Perico llega el Puerto Fantasma. Es un llano de 32km a pleno sol, con un calor insufrible y donde hay que darlo todo. Aquí está la carrera. Si llegas mal, vas a sufrir mucho hasta Segovia, si llegas bien y enganchas un buen grupo, los kilómetros pasan volando en medio del pelotón. ¡¡¡Que disfrute ir a más de 50km/h y controlando los vatios que tienes que dar!!!, sin sufrir calambres, ni pájaras. Tras el avituallamiento de Torrecaballeros, donde abandoné a esa grupeta porque ellos no pararon, últimos kilómetros en solitario, pero con terreno favorable hasta la meta en el pabellón Pedro Delgado. Fin de la carrera y subidón de estima.
Terminé muy contento, creo que lo he expresado muy claro, pero hay que recordar siempre que, sin sufrimiento no hay recompensa.
Ahora a por otra aventura....
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