Por Blas Correal.
Cuando mi hermano
Quique
me invitó a ir a Utiel a pasar la Semana Santa, le dije que iríamos
con una condición: que nos buscase una carrera. No le resultó
difícil encontrar una prueba. Utiel se halla en una encrucijada
entre las provincias de Cuenca, Valencia y Albacete, provincias de
gran tradición atlética y con innumerables pruebas de atletismo
popular. Encontró una carrera de 10 kms. en Minaya, pueblo remoto de
la provincia de Albacete (cuyo nombre alude al lugarteniente del Cid,
Minaya Álvar Fáñez) , que tendría lugar el Sábado Santo a las 6
de la tarde. Con tales datos no se auguraba una gran participación,
habida cuenta de que Minaya apenas tiene 1.600 habitantes.
Partimos de Utiel
Hermi,
mi hermano Quique y el que escribe. Tras hora y media de viaje,
llegamos a Minaya. Parecía un pueblo fantasma e incluso dudamos de que
hubiese carrera, pero poco a poco el ambiente se fue animando y al
final nos
juntamos más de 600 corredores. La carrera en sí no estaba exenta
de dureza, sobre un trazado urbano al que se daban dos vueltas. Un
total de 637 corredores llegamos a meta, de los que 99 eran mujeres. Con
fuertes rachas de viento y amenaza de tormenta, se
dio el pistoletazo de salida. Una correcta organización, una buena
bolsa del corredor y una mejor post-carrera hacen de esta prueba una
buena opción para conocer la provincia de Albacete, aunque
cualquiera de las que componen el circuito provincial está al mismo
nivel o superior.
En cuanto a los
resultados, Herminia batió su marca con 47´35”, quedando en 5ª
posición de su categoria y 390 de la general; mi hermano Quique hizo
45´08”, 308 de la general; y yo, con un tiempo de 37´37”, igualé
mi mejor marca, conseguida en el reciente 10.000 en pista de Cártama, llegando
el segundo de mi categoría y 55 de la general. No fue fácil, ya que
el primer 5.000 lo pasé en 18´10”, exceso que pagué en la
segunda vuelta que realicé con mucho sufrimiento. En conclusión, una buena experiencia por tierras manchegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario