Ayer domingo se celebró una nueva edición de esta carrera popular, la más populosa de la provincia y una de las más veteranas. Las dos pruebas que la componen reunieron a casi 18.000 atletas,-13.700 en la distancia de 10 kilómetros y 4.000 en la mini-carrera-. Las lluvias dieron un respiro a los participantes y al público, que pudieron disfrutar de una buena mañana dominical.
Nuestro club acude en masa siempre a esta cita y este año fueron 27 los corredores. Algunos, con la mente puesta en próximas pruebas -maratones y medios maratones- se citaron en el Pabellon Martín Carpena para dejar los coches y así sumar kilómetros en la ida y en la vuelta. Otros, como Christian, volvió al Arroyo corriendo. Todos nos encontramos en la salida, nos hicimos la foto de rigor y lanzamos desafíos y alianzas. Antonio Pineda y Antonio Román, al paso por la Rosaleda enlazaron con la mini-carrera para acompañar a sus niños.
Sería prolijo relatar las satisfacciones o malas sensaciones con las que cada corredor valoró su participación, pero podemos hablar de José Luis Cañadas y Santi Mera, rivales encarnizados en lo futbolístico y grandes amigos en lo demás, que lesionado el primero, acompañó al otro en busca del mejor tiempo. O de Paola, a la que le pasó casi de todo, teniendo que asistir a un corredor que sufrió un síncope. Y de Sole y Joanna, que superaron este reto personal, eufóricas todavía hoy.
El podio masculino de la prueba estuvo compuesto por Moustapha Sabili 3º, Mario García 2º y Abdelhadi El Mouaziz fue el ganador con 31:20. La clasificación femenina fue ganada por Esther Hidalgo con 36:52, Estefanía Redondo y María Bravo
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