19/11/2016
Por Antonio Burgos
Ayer Mario Platero y yo volvimos a correr el Maratón Alpino Jarapalos después de la extraordinaria experiencia del año pasado. Ya sabíamos donde ibamos y por ello fuimos. En agosto empezaron las salidas por la sierra. A los dos nos sirvieron los campeos dominicales y de entre semana. A Mario sobre todo, con una gran mejoría en fondo y en las subidas.
A las 8:00, juntos con otros 700 compañeros tomamos la salida con Highway to Hell en los oidos y Chito dándonos el primer empujón. El recorrido es prácticamente el mismo del año pasado, con un cambio al final, que se alargaba 500 metros con más dureza que el del año anterior. A las 8.30 tomaron la salida los corredores de la Open y la Ultra, novedad este año.
A un kilómetro del primer paso por La Antenas me pasó el lider de la carrera larga. Yo llegué con 1:38 y empecé la bajada más técnica y larga con calma, hacia la embotelladora. Este año quería contenerme en las bajadas para reservar piernas en las subidas. Y me salió bien.
Subimos a la cantera, bajada por carril hacia la fuente de Jarapalos y segunda bajada por el arroyo, volviendo a carril hacia Arroyo Hondo, la subida más dura aunque no la más larga. Toda la altura ganada la perdemos en el camino hacía Presidiarios, la clave de la carrera. 3 kilómetros y 500 metros de desnivel. Mario me cuenta después que aquí sufrió un fuerte dolor estomacal que lo hizo pararse unos minutos, y que afortunadamente desapareció, pudiendo seguir adelante. La contención en las bajadas me vino bien en esta subido, con mayor ritmo y sin paradas. Si haces cumbre con un poquito de suerte sabes que terminas. Con 4:30 Platero pasa por segunda vez por Las Antenas. Yo con 5:28. De aquí a meta era el tramo donde más sufrí el año pasado. A estas alturas me falta fondo y bajo como puedo, corriendo cuando era posible. Mi pelotón, el que se forma alrededor mía por decantación, va más o menos igual que yo. Unas veces los paso y otras ellos a mí. Llego a Abarcuza rodando piedras y escucho la megafonía de meta.
Mario Platero llega en 5:50, diez minutos menos y 500 metros más. Yo hago 7:27, seis menos. Ya he cumplido mi mejor objetivo. Seguiré compitiendo en trail, pero más corto. Platero tiene metas mayores y las cumplirá.
El ganador del maratón fue una vez más Zaid Ait Malek con 3:49 y Gemma Arenas con 4:28.
En la modalidad Ultra de 62 kilómetros ganó Manuel Jiménez con 6:11 y Eva María Moreno con 7:12.
En la prueba Open de 17 kilómetros los primeros fueron José Mario García con 1:22 y Petra Kindlund con 1:37.
Por último felicitar a la organización, el Club Alpino Jarapalos, por una jornada perfecta, un recorrido bien marcado, unos avituallamientos inmejorables donde no sólo nos alimentaban sino que los voluntarios nos daban fuerzas para seguir. Y en meta la mejor atención y cuidado con todos. Gracias.
