No es una buena idea correr un maratón

Por Antonio Burgos

No es una buena idea correr un maratón. Con cualquier decisión que tomemos, cualquier camino que emprendamos en la vida, en algún momento, nos llega la sombra del error, de que no merece la pena el esfuerzo. Incluso con las más trascendentales elecciones vitales: con quién quieres pasar tu vida, tener niños, etc...tienes de vez en cuando un asomo de duda, que solemos superar. Yo no soy un hombres de certezas. Tengo mis ideas y gustos, pero una de las cosas que más valoro es poder cambiar de opinión cuando las razones son buenas, sin ser esclavo de lo que pensaba ayer. Algunos tienen las mismas preferencias desde que nacen hasta que mueren y lo llevan a gala. Dicen ser coherentes.

Mañana correré el Maratón de Sevilla. Lo decidí hace tiempo. Pero pasan los meses hasta el día de la prueba y ocurren muchas cosas. Siempre crees que no dedicas suficiente tiempo a entrenar, que necesitas más kilómetros y más rigor en la preparación. Es casi seguro que cogerás algún virus por medio, que te dejará KO una semana o dos. Y cuando te parece estar fino te lesionas. En las pruebas de asfalto siempre se está más pendiente de tiempo y ritmo. La autoexigencia te impide disfrutar de tu deporte favorito. Y eso me pasa a mí, que soy un corredor del fondo del montón. Hay otros compañeros que siguen disfrutando en esos retos, que cuando acaban una mala carrera, van a la siguiente con más empuje aún. En esos momentos, les admiro.

Un día antes de Sevilla tengo ganas de acabarlo y volver al monte, donde me encuentro más cómodo y disfruto más, mucho más. Lo voy a pasar mal mañana y me llegará la sombra del error, de en qué momento se me ocurrió inscribirme. Pero es un error fácil de entender entre nosotros y en unos días...cualquiera sabe. Los nuncas, siempre, jamás y ninguna más están para contrariarlos.