11/5/2025
Nuestros ciclistas también compiten. Después de largos entrenamientos los domingos y los que se pueden hacer entre semana, ayer en Coín Mauricio Casas, Manolo Romero y Antonio Burgos tomaron la salida en la primera competición de este año. Mauri y Burgos repetían del año pasado y Romero, que entonces no pudo hacerla, debutaba en la Cicloturista Coín Caminito del Rey. Son 118 km y 1900 m de desnivel, recorriendo el Valle del Guadalorce y la Sierra de las Nieves.
A las 9 se dio la salida, con los primeros 39 km, hasta Álora, en tramo controlado, lo que no impedía que el ritmo fuera rápido aunque con tapones en las rotondas. Esos kilómetros nuestro ciclistas fueron juntos. Mauri, que llegaba en gran forma, paraba y esperaba a Burgos y Romero cuando se descolgaban.
Con el tramo ya abierto llegaron los tres a la Presa de la Encantada. Romero paró hacer pis, y los otros dos siguieron, yéndose Mauri hacia adelante. En el puerto del Caminito del Rey estaba el avituallamiento. Mauri paró y cargó agua. Romero y Burgos debieron coincidir sin verse en ese paso. Burgos paró y Romero siguió directo con Mauri detrás.
Ya la carrera iba fragmentada y los km en solitario eran la norma. Con Romero delante, Mauri sufría problemas de espalda a la altura de Ardales ocasionados, supimos después, por un mal ajuste en el taller de la altura del sillín. A pesar de eso alcanzó a Romero en El Burgo. Pero los dolores mermaron su rendimiento hasta el final. En el Burgo, la “burbuja de seguridad” estalló para los ciclistas que pasaban con 4 horas y ya el tráfico fue abierto hasta Coín. Manolo Romero iba muy bien y subió “Las Abejas” con fuerza, Mauri seguía con su calvario y Antonio, por detrás, subía algún puesto en el ascenso.
Desde Las Abejas hacia Coín la carrera se lanzaba y si los km no te pesaban en las piernas, se volaba, con cuidado y atención al tráfico. Romero fue el primero en meta de nuestro trío con 5:02 de tiempo oficial, seguido de Mauri con 5:12 y Burgos con 5:16.
Manolo Romero estaba muy contento. Los primeros km tan rápidos no le lastraron después. Mauri, en un gran momento físico pese a todas las dificultades para entrenar durante los meses previos, tuvo la mala suerte de su sillín desajustado. Las cosas le habrían salido de otra manera sin este problema. Antonio Burgos terminó la distancia sin grandes sufrimientos en los km finales, su habitual talón de Aquiles. Pudo disfrutar la carrera y aprender para, la siguiente mejorar.