Ayer domingo, tras meses de preparativos, nuestro club volvió a celebrar la V Carrera Urbana de Arroyo de la Miel después de un año en blanco. Era una dificultad importante recuperar un lugar en el calendario provincial y volver a atraer a los corredores. El viernes y el sábado muchos compañeros estuvieron ayudando en los trabajos finales de organización y entrega de dorsales, y más estuvieron temprano el domingo dando portes, montando toldos, entregando más dorsales, etc...La meteorología no nos sorprendió con un día soleado y nos deparó lluvia durante muchas horas de la mañana. Con todos estos inconvenientes tenemos que estar aún más satisfechos del desarrollo de la prueba, que transcurrió a buen ritmo, sin retrasos, con participantes en todas las distancias y con aprobación general.
En esta edición las novedades han sido muchas. Un nuevo recorrido para la carrera principal de 6.500 metros, sin vueltas, por las calles de todo el Arroyo, del centro a la costa y vuelta por el Parque de la Paloma y Béjar. Este tramo final marcó la prueba por su distancia y dureza de subida, con la dificultad añadida del firme mojado y con charcos. La salida fue a las 10:30 con 300 valientes corredores que no se echaron atrás por las previsiones del tiempo. De nuestro club la representación fue numerosa con muy buenos resultados. El ganador fue un clásico, Bodo Kiekbusch, con 21:51, lo que da idea de la dificultad del nuevo trazado, seguido por nuestros Luis Enrique -21:56 y primer veterano B-, Fernando Esclusa - 22:07 y primer veterano A, seguidos por David Moreno, Gerardo Pérez y Antonio Caba. Susana Segovia fue la primera chica con 27:27, seguida por Rocío Sibajas -27:56- y Ana María Jiménez con 27:58. Nuestras Silvia Cañadas y Raquel Muñoz consiguieron los segundos puesto en veteranas B y 28:38 y veteranas A y 28:49 respectivamente. También subieron al podio Francisco Muñoz Rojas -tercero veterano F-, Enrique Coca -tercer veterano D- y Antonio Leyva y Alfonso Torres Nicar en el de veteranos E. Mercedes Márquez -primera veterana C- y Manuela Martínez -1ª veterana E.
La lluvia se contuvo con los mayores pero con los pequeños no tuvo piedad y ya no paró. Fue un gustazo ver a los chicos correr con casta y clase enmedio del chaparrón.
La fiesta posterior sí quedó deslucida al marcharse gran parte de los asistentes por los motivos anteriores, quedando los fieles y los que recibirían su trofeo y sus familiares, apretados debajo de los toldos y carpas.
Silvia Cañadas tuvo el justo reconocimento a sus muchas carreras y trofeos con nosotros. Su constancia entrenando, su garra y su capacidad de sufrimiento en competición son conocidas por todos. Ella siempre está, recortando revueltas, con lesiones y ganando al Burgos.
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