lunes, 31 de marzo de 2014

Carrera Solidaria Rincón de la Victoria "In Real Time"




   Ayer domingo se celebró en Rincón de la Victoria la primera edición del ‘In Real Time Abay’, carrera solidaria en la que más de 2.500 corredores han participado simultáneamente en toda España en carreras de 10 kms., con el propósito de recaudar fondos para la creación de una escuela deportiva en Walmara (Etiopía). En esta carrera la participación fue de 430 atletas. 
   La representación de nuestro club quedó a cargo de Francisco Luque, que consiguió un extraordinario tercer puesto absoluto con una marca de 35:44, y de Antonio Pineda,  con un tiempo de 50:11. Nuestro medallista fue precedido nada menos que por el campeón del mundo local Rubén Ruzafa y por Francisco Urbano Sales, del Cueva de Nerja-UMA. En categoría femenina, la victoria ha sido para la atleta del Cueva de Nerja-UMA Mar Solís, con un tiempo de 43:51.

martes, 25 de marzo de 2014

CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE 5.000 Y 10.000 MS. -CÁRTAMA-







 Once atletas de nuestro club (nueve en categoría masculina y dos en la femenina) participamos el sábado, 22 de marzo, en esta reunión de fondo celebrada en Cártama. Como se puede constatar en las distintas clasificaciones, resultó todo un éxito, puesto que cinco de los nuestros subieron al podio y finalmente fuimos terceros por equipos (entre un total de veintidós, procedentes de toda Andalucía). En  cuanto a  quienes  el   podio se les resistió, no podemos olvidar que en algunas categorías el nivel es muy alto y resulta casi imposible acercarse al primer escalón (nos referimos especialmente a los casos de Luis, Ángel, Fernando o Blas, que hicieron una magnífica carrera). Felicitamos, por tanto, a todos los compañeros que colaboraron en que nuestro club alcanzara esa más que digna posición en el medallero, así como a aquellos acompañantes incondicionales que nos jalearon desde la grada.

   

lunes, 24 de marzo de 2014

II Carrera Urbana de Estepona




Con el gancho puesto
por Francisco Javier Burgos

   Se presentaba el día soleado, pero con muchísimo viento que nos hacía temer lo peor. Sin embargo, cuando llegamos a Estepona no corría brisa alguna y apetecía correr la que era la primera carrera de la primavera. Nos encontrábamos como miembros del club Paola, Mauricio, Andrés, José Garrido (alias “Peluki”), Manuel Marín, Paco Luque, Jaime y yo. Una digna representación, aunque nuestros atletas más cualificados, excepción hecha de Luque y Marín, compitieron el sábado en el Campeonato de Andalucía de Veteranos en Cártama, con los excepcionales resultados ya sabidos, tanto de marcas como de medallero y de los que próximamente se informará en este blog.
   Con opciones, sólo Manuel Marín y Paco Luque. Manuel, con quien tuve la suerte de hacer el viaje de ida y vuelta desde el Polideportivo, comentaba que llevaba mucho castigo con dos medias muy duras y muchas carreras a todo tren estos meses de febrero y marzo. No obstante, como ya lo refrendará él con más arte y gracia, no dejó decepcionado a ninguno de los que esperamos su fulminante final, cuando suele hacer sangre allí donde más duele a los rivales deportivos, en la entrada a meta, esta vez con foto espectacular en la que se ve la cara de sorpresa del incauto que se atrevió a desafiarlo. En cuanto a Paco Luque,  fue tercero en Veteranos C,  con un gran tiempo de 35:08,  que a mí me da miedo porque no sé si podría hacer un kilómetro a ese ritmo.
   El ambiente fenomenal, con mucha gente animando y empujando a los atletas, una organización impecable, a la que habría que poner un 9,  porque el 10 podría suponer que renunciaran a mejorar.  Es  una prueba a la que me gustaría  volver el año próximo y que a los que no la hayáis hecho (sólo es la segunda edición) os la recomiendo.
   El recorrido, que a priori parece llano, es engañoso, ya que hay bastante falso llano, repechos cortos, de unos 25 metros,  pero que te rompen el ritmo. El final es espectacular, con una recta de 500 metros en la que ves la meta desde que la enfilas, en subida, y que, la verdad, a mí al menos no se me hizo muy dura, no porque no lo fuera, sino porque al ver el arco de meta y sentir a la gente empujando no sufres y casi vuelas. No he corrido ninguna prueba con más apoyo del público.
   Yo, modesto corredor donde los haya, salí muy contento, haciendo marca personal, con 46:49 (tiempo oficial), mejorando en un minuto y medio el mejor resultado que tenía en un 10.000 m. Veremos cómo se presenta la media de Málaga.
    Y ahora, lo del gancho. Como habréis adivinado, lo del gancho es porque en estas pruebas, que son relativamente cortas para los que ya vamos teniendo cierta edad, el hacerlas en el mejor tiempo que se puede implica ir todo el tiempo resoplando, como si nos llevaran del ronzal y nos fustigaran con el látigo, valga el símil equino. Al menos esa ha sido la sensación que he tenido toda la carrera, aunque ha sido un sufrimiento gozoso.

Clasificaciones de los compañeros participantes

martes, 18 de marzo de 2014

XLV Vuelta Pedestre a Coín





   El pasado domingo se celebró en Coín esta carrera, la decana de las carreras populares de Andalucía,  que ha reunido a unos 4.000 atletas, entre la prueba competitiva y la participativa. La distancia que se ha corrido este año ha sido de diez kilómetros, uno más que el anterior. El ganador masculino ha sido Mounir Elouard, del club Bikila, con 30:50,  y la corredora del Bikila, Nazha Mchrouh, con una marca de 35:57, por parte femenina. Se da la curiosa circunstancia de que los vencedores absolutos de la prueba son matrimonio.
   En cuanto a nuestros representantes, Paco Luque y José García Naranjo -tanto monta, monta tanto-, si se nos permite la broma, el primero terminó decimocuarto de la general y segundo de su categoría con un tiempo de 36:29 y Naranjo décimoseptimo de la general y primero en su categoría. Un nuevo éxito deportivo más de estos compañeros que tan mal acostumbrados nos tienen y que tan bien llevan nuestros colores.

La carrera de Manuel Marín: XV Medio Maratón Espiel-Bélmez


   XV Medio Maratón Espiel-Bélmez,  “la Rompepiernas”, como a ellos les gusta nombrarla. Éramos 500 corredores. Yo debutaba en esta plaza, utilizando un símil taurino. Un recorrido de belleza extraordinaria,  veintiún kilómetros  por la antigua carretera nacional de Badajoz, en plena sierra cordobesa, entre dehesas y encinares, con un verde intenso, puesto que el mes de febrero ha sido muy lluvioso en esta zona y el campo está espectacular y los arroyos cristalinos, aunque no sea el paisaje el motivo principal de esta crónica.
   Hice noche en mi pueblo y salimos hacia Bélmez a las 06:45, llegando al pueblo a las 07:55. Digo salimos pues me han vuelto a acompañar mi hermano y dos sobrinos. Llegamos a donde nos esperaban los autobuses que nos trasladarían hacia Espiel. En el autobús,  ambiente fenomenal y buenas conversaciones con otros corredores, comentando lo que nos esperaba. Algunos la habían corrido en años anteriores y el comentario más escuchado era la dureza, mucha dureza. En esas llegamos a Espiel y me dirigí a recoger mi correspondiente dorsal, al tiempo que hablaba con dos amigos de mi pueblo, que a la postre serían 3º y 4º en la general. Llegó el momento de entregar mi bolsa de deporte y empezar a calentar un poquito esas piernas que no sabían todavía la auténtica paliza que se iban a llevar. Veinticinco minutos de calentamiento, la temperatura un poco fresca a esa hora, aunque después subiera hasta producir un calor impresionante. Me puse bajo el arco de salida y no pasó mucho tiempo hasta el disparo inicial. Los primeros doscientos metros son por Espiel, pero pronto sales a la carretera, a cuyos lados la vegetación es exuberante  y,  aunque uno va concentrado en hacer una buena carrera, de vez en cuando la vista se te va a un lado y otro para admirar las espléndidas vistas. Los primeros kilómetros son auténticos rompepiernas, con bajadas y subidas que te rompen completamente el ritmo. Iba muy bien de piernas, haciendo la carrera que  más me convenía, de menos a más, con un ritmo muy cómodo, adelantando corredores sin cesar. Había oído hablar del famoso km. 10, pero no quería pensar en él, sólo en mi progresión constante,  hasta que llegó el momento decisivo. ¡Guau!, yo no quería ni mirar para arriba, la vista se perdía en la inmensidad, trazado a la derecha, viraje a la izquierda y seguimos subiendo. Había un grupo delante de mí de unos veinticino a treinta corredores y todo mi afán era unirme a él. Una vez coronado el km. 10, me rehice un poco en un falso llano. No logras en ningún momento recuperarte, pero el grupo grande se iba disgregando y yo iba rebasando uno tras otro a los runners que habían imprimido un fuerte ritmo y ahora empezaban a pagar las consecuencias en estos repechos tan salvajes. Del grupo sólo quedaban seis unidades y por más fuerte que yo tiraba, más fuerte iban ellos,  unos cien metros por delante. Los kilómetros seguían cayendo, pero los repechos salían como setas, no desaparecían. Pasamos el km. 18 y me decía para mis adentros: “nada, que no les voy a dar alcance”; cubrimos el diecinueve y ya sólo quedaban dos kilómetros interminables.¡Qué sufrimiento!, ya había comprendido por qué llaman los lugareños “la rompepiernas” a esta carrera. Llegué al km. 20, para variar con repecho. Me pasó un corredor del Peñarroya por mi derecha, entramos en Bélmez y empezamos a callejear. Al final de una larga recta se divisaba el arco de meta. El grupo de los seis de delante se disolvía y yo empezaba a preparar mi ataque. Primero cayó el que me había adelantado a falta de quinientos metros; la navaja  en su máximo esplendor. Después cayó otro; en esos momentos yo iba a galope tendido y todavía quedaba otro con el que tenia viejas cuentas pendientes, deportivas, claro está, que nadie me malinterprete, desde la media de Puente Genil y quería saldarlas con un auténtico arreón de los míos. Quedaban cuarenta o cincuenta metros y me decía "no lo cojo", pero lo rebasé en la misma línea de meta. La navaja relucía bella de sangre contraria. La semana pasada me tocó perder, pero hoy mis piernas volvían a responderme para ganar en esos duelos deportivos tan bonitos y que tanto gustan al público congregado. Entré en línea de meta con un tiempo de 1h 28' 20", en el puesto 34º de 500 corredores.
    Una vez rebasada la meta, saludos deportivos a los atletas y corriendo para la ducha. Me cambié y esperé a que salieran las clasificaciones. La espera se hizo un poquito larga y los nervios los tenía a flor de piel. Había muy buenos corredores. Sabía que había hecho una buena carrera, pero estaba expectante, hasta que por fin salió la general y la clasificación por categorias y vi mi nombre en segundo lugar en mi categoría. Exploté de alegría que rápidamente se transformó en lágrimas de emoción. No podía contenerme, vi a mi hermano, le dije que era segundo y cuando me vio con las lágrimas saltadas nos dimos un abrazo de los que hacen afición. ¡Cómo necesitaba un abrazo,  y de quién mejor que de tu sangre!. Esos momentos no se pueden describir con palabras, hay que vivirlos y después contarlos. Mis sobrinos también me dieron un emotivo abrazo, orgullosos de su tío, al igual que mi hermano. Era la primera vez en mi vida que quedaba segundo en mi categoría en un medio maratón y mi gozo era indescriptible. Llegó la hora de recoger mi trofeo. Aquí tengo que decir que si con la bolsa del corredor han estado de lujo, con los trofeos han estado rácanos y nos han dado a todos los ganadores un diploma acreditativo con el puesto conseguido. Bonito, pero lo que le gusta al corredor es el trofeo. Cuando sonó mi nombre y el de mi club, no pude evitar sentirme muy orgulloso de la gesta que había conseguido. Volvía a saborear las mieles del triunfo en el espacio tan corto de una semana. ¡Qué felicidad más grande!
    Por último, expresar mi más sincera enhorabuena a mis amigos de Los Agujetas de Villafranca por el tercer y cuarto puesto obtenido en la clasificación general, a los campeones  Claudio y Juanma.  Hoy he corrido con mi camiseta del Club Atletismo Arroyo de la Miel y la he llevado tan orgulloso como la anterior semana llevé la de Los Agujetas. Ya estoy pensando en la carrera del próximo domingo en Estepona,  que es de 10 kms. Bueno, familia, me despido de todos con una felicidad inmensa insistiendo en ¡qué grande es el mundo del deporte!  Un abrazo para todos.  

Clasificación completa



PD. (con cariño, del equipo editor de este blog, para nuestro buen amigo Manolo):

En la mitad del barranco
las navajas de Albacete,
bellas de sangre contraria,
relucen como los peces.
Una dura luz de naipe
recorta en el agrio verde,
caballos enfurecidos
y perfiles de jinetes.
En la copa de un olivo
lloran dos viejas mujeres.
El toro de la reyerta
se sube por las paredes.
Ángeles negros traían
pañuelos y agua de nieve.
Ángeles con grandes alas
de navajas de Albacete.
Juan Antonio el de Montilla
rueda muerto la pendiente,
su cuerpo lleno de lirios
y una granada en las sienes.
Ahora monta cruz de fuego,
carretera de la muerte.

*

El juez, con guardia civil,
por los olivares viene.
Sangre resbalada gime
muda canción de serpiente.
Señores guardias civiles:
aquí pasó lo de siempre.
Han muerto cuatro romanos
y cinco cartagineses.

*

La tarde loca de higueras
y de rumores calientes
cae desmayada en los muslos
heridos de los jinetes.
Y ángeles negros volaban
por el aire del poniente.
Ángeles de largas trenzas
y corazones de aceite.

(Federico García Lorca, Romancero gitano)

Lo que pierden en la pista lo ganan fuera de ella

Dedicado a Víctor Ruiz Caracuel y José Andrés Fernández González

Por Mauricio Casas 

   Ayer tarde (por el sábado) presencié una buena carrera, una gran carrera, ¡una excelente carrera!  Sí, fui testigo junto con otros compañeros y compañeras de mi club, Arroyo de la Miel, de cómo se debe correr un 2.000 en pista y de cómo se puede disfrutar de ver a dos de los nuestros batirse el cobre en el tartán. ¡Qué maravilla verte, Víctor!,  y ¡qué pena por los que te chuparon el culo!, metafóricamente hablando, cuando a falta de 300 metros cambiaste el ritmo, cargaste un cartucho, metiste gas y la séptima marcha y sólo te pudo seguir uno de ellos, el cual no daba crédito a lo que le sucedía. Él, que está tan acostumbrado a ganar, sólo te veía la matrícula y cada vez te la veía menos, porque tú te escapabas más y a ellos sus ojos les echaban chiribitas. Debieron de sentir la vista nublada y el entendimiento también, porque, al poco de llegar, dos de ellos, con los "güevos negros", comenzaron a llorarle al juez, denunciando que habías pisado fuera de la calle uno, sin que nadie más que ellos lo viera. ¡Qué pena!, ¡qué triste!, ¡qué forma de querer ganarte fuera de la pista lo que perdieron dentro de ella!. En fin, que disfruté mucho de tu carrera y de tu saber estar y, por lo que más quieras, dame la satisfacción de poder compartir contigo una nueva victoria sobre el Trío Calaveras. La semana que viene estaremos en Marbella y la siguiente en Cártama. Nos quedan dos ocasiones y desde estas líneas quiero pedir a nuestros compañeros del club que en Cártama estemos todos los que podamos, compitiendo contra estos perdedores llorones, que no saben ganar de otra forma lo que pierden en la pista.  No quiero dejar de acordarme de Andrés, el cual realizó una carrera muy digna y en la cual consiguió mejorar su marca. Pero esa fue otra carrera. Gracias a ambos.

martes, 11 de marzo de 2014

XXXVII Mini Maratón Peña el Bastón





   De nuevo, una magnífica jornada deportiva para un nutrido grupo de corredores de nuestro club, veinticuatro exactamente en esta ocasión, la vivida el pasado domingo 9 de marzo. Realmente, hacía tiempo que no coincidíamos tantos en una misma carrera. Señalar alguna baja de última hora por lesión, como es el caso de nuestro amigo Antonio Burgos, al que sólo podemos reprochar que nos abandonara en la generosa sesión de hidratación post-carrera, así como la ausencia de algunas de nuestras figuras estelares, por motivos más que justificados seguramente (Luis o Víctor, por ejemplo). 
   Muy buenos resultados en general, con un total de cinco corredores entre los tres primeros de sus respectivas categorías. Destacar, en particular, los puestos y tiempos de José García,  Paco Luque,  Blas Correal y José Antonio Fernández, éste último después de una lesión que arrastra desde hace bastante tiempo. Entre nuestras compañeras, buena carrera de Silvia y de Susana y más que digna la de las nuevas pupilas de nuestro manager emérito (Román), a las que damos la más cordial bienvenida a estas pruebas populares.

Fotografías de los compañeros participantes


lunes, 10 de marzo de 2014

VII MEDIO MARATÓN "MÉRIDA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD"

9 de marzo de 2014
Por Mario Correal


   Más de dos mil años de historia nos contemplaban el domingo 9 de marzo en Emérita Augusta, ciudad fundada por el emperador Octavio Augusto en el año 25 a. de C. para darle un merecido retiro a sus veteranos legionarios. Pero en esta ocasión no iban a resonar en sus empedradas calles las sandalias con clavos de las legiones, sino el amortiguado golpeteo de los 1.300 inscritos, deseosos de compartir historia y deporte.
   A las 11:00 de la mañana se inició el medio maratón, cruzando el Guadiana por el puente Lusitania, del arquitecto Santiago Calatrava, con gran presencia de público animando a todos los corredores. Nuevamente cruzamos el Guadiana, esta vez por el Puente Romano, éste con sesenta arcos y más de dos mil  años de historia. Van pasando los kilómetros y me encuentro realmente bien, gracias a la compañía de mis amigos, Santiago y Javi, y la belleza de las lugares que vamos atravesando. En el km. 7 se produce uno de los momentos álgidos de la prueba: atravesamos el mismísimo Circo Romano, escoltados por auténticos legionarios romanos. En el km. 9 enfilamos el Acueducto de Los Milagros, construido entre los siglos I y III d. de C., pasando entre una de sus arcadas centrales. Hasta el km. 14 todo va bien, pero ya nos encontramos el primer repecho, junto a la sede de TVE, pero sólo es el primero de muchos, porque a partir de este momento la cosa se pone dura. En el km. 16 volvemos a cruzar el Puente Romano y  hasta casi el 18 todo es subida, pero de las largas, sin contemplaciones, de las que se suben con los dientes apretados y mirando al suelo. Por fin enganchamos una bajada, que nos lleva hasta el Anfiteatro Romano, y de nuevo otra sorpresa de la carrera: nos permiten correr por dentro del recinto, arropados nuevamente por legionarios romanos que montan guardia a nuestro paso. En el km. 19 enfilamos hacia la meta, pasando en el km. 20 por el Templo de Diana, tan espectacular que deja impactado. Vamos llegando a la Plaza de España, con una última subida, y finalmente termino la prueba haciendo un tiempo de 1:48:59. Sin duda repetiré. ¡Y cómo se come en Mérida!,  pero eso es harina de otro costal.  ¡Un saludo a todos!



La carrera de Manuel Marín: VIII Carrera Solidaria Villafranca de Córdoba



    Es la tercera vez que participo en la carrera de mi pueblo. Este año he acudido con una camiseta diferente a la que estáis acostumbrados a ver. El motivo es que se ha fundado un club nuevo de atletismo en el pueblo y han tenido el detallazo de que forme parte de él: Los Agujetas de Villafranca de Córdoba. Para mí es un honor correr con esta camiseta por las calles del pueblo que me vio nacer, donde cada vez que vengo me embarga una emoción inusitada. 
   Voy a describir un poquito cómo fue esta carrera tan especial. Llegué al pueblo sobre las 08:30, estuve departiendo un poco con los amigos, recogí el correspondiente dorsal y mi nueva equipación de Los Agujetas y me dispuse a calentar. Antes de salir nos hicimos la foto de recuerdo y nos pusimos bajo el arco de la salida. Este año ha aumentado la participación notablemente, siendo 250 en total. Tenía ilusión por hacer una buena carrera, aunque era consciente de que había muy buen nivel. La distancia era de 11 kilómetros, dos vueltas a un circuito tierra-asfalto. Sonó el disparo de salida y yo, como siempre, empecé tranquilo. Iban pasando los kilómetros y mi progresión iba en aumento; de esta forma hice la primera vuelta y en la segunda empecé a sentirme más a gusto, rebasando a corredores que salieron fuertes al principio y que ahora empezaban a flojear en el ritmo. Sobre el km. 6 se me pegó un chaval más joven que yo y empezamos a imprimir un ritmo fuerte, aunque  el recorrido tiene algún que otro repecho que te frena en seco. Cuando quedaba poco para finalizar y toda nuestra intención era rebasar a un corredor que nos llevaba pocos metros, el chaval que me acompañaba pegó un demarraje y lo adelantó. Yo intenté hacer lo mismo, pero las piernas no estaban tan frescas como otros días. La Media de Álora empezaba a pasar factura y las piernas no me respondían como yo hubiese querido. Estuve a punto de darle alcance, pero esta vez la moneda cayó del otro lado.  En fin, unas veces se gana y otras se pierde. Entré en línea de meta con un tiempo de 43' 50",  haciendo 37” más que el año anterior. Esperé un poco hasta que salió la clasificación general, en la que aparecía como  el 23º de 250 corredores. No las tenía todas conmigo, pero cuando salió la clasificación por categorías y me vi el 2º exploté de alegría. ¡Volvía a ser profeta en mi tierra! Por fin volvía a subir al cajón a recoger el esfuerzo de meses y meses. Ésta es una de las mayores recompensas para un corredor, en forma de trofeo y en presencia de mi hermano y mi sobrino, que me han acompañado, y de mis paisanos. Para mí no había palabras, me embargaba la emoción; un nudo en la garganta cuando escuché mi nombre. ¡Qué felicidad más grande!,  ¡otra vez arriba!. Fueron pasando los demás compañeros a recoger trofeos en sus diferentes categorías. Estaba el personal con un gozo alucinante. A todos los que subieron a lo más alto y a los que no, mi más sincera enhorabuena. ¡Qué debut de Los Agujetas!
   A mis compañeros del club Atletismo Arroyo de la Miel, también mi más sincera enhorabuena, especialmente a los que  han corrido la carrera decana de Málaga, la 34ª edición del Minimaratón Peña El Bastón. Ahora a recuperarme bien, con una sonrisa de oreja a oreja,  y en mente ya la del próximo domingo, la Media Bélmez-Espiel, llamada Rompepiernas. ¡Un saludo para todos, familia! ¡Segundo en mi pueblo, lo más grande para mí!



martes, 4 de marzo de 2014

La Carrera de Manuel Marín: XVI Medio Maratón "Álora - Valle del Sol"


Por Manuel Marín  


   XVI Medio Maratón de Álora. 520 corredores y el nivel de los participantes espectacular. Es la quinta vez que participo en esta durísima media. Cuando asoma en el calendario y te inscribes, sabes que Álora es sufrimiento puro y duro, pero los que amamos el mundo de las carreras somos un poquito masoquillas y cuando terminas, dices para ti: "aquí no vengo nunca más". En fin,  vamos al turrón para describir cómo viví la carrera. Llegué temprano a Álora, recogí mi dorsal y al rato empezaron a llegar compañeros de mi club. Seis fuimos los espadas que toreamos el auténtico miura que es esta singular media. Estuvimos hablando un poco, hasta que llegó la hora de calentar, de 20 a 25 minutos,  y preparado para el pistoletazo de salida, que se produjo con unos minutos de retraso. Los primeros kilómetros son hacia abajo hasta llegar al puente en dirección a Pizarra. Hasta ahí los parciales eran buenos, pero a esta carrera tienes que venir mentalizado de que no vas a hacer marca personal. De pronto te vienen varios repechos que te rompen completamente el ritmo. De esta manera discurren los kms.  hasta que en el 10 llegas a Pizarra, haces dos kms. por el interior del pueblo y vuelta en direccion a Álora. Yo me encontraba bien de piernas, adelantando constantemente a corredores, llevando un ritmo muy bueno, pero con el inconveniente del viento en contra. Pasaban los kilómetros y cada vez mis sensaciones eran mejores, pero me iba reservando un poco, porque tenía en mente la criminal cuesta del final. Logré alcanzar a tres corredores sobre el km. 17, a los que rebasé, y ya sobre el km. 18 empezaba la madre de todas las batallas ¡Qué rampas más pronunciadas!, hasta el punto de que hay corredores que las suben andando debido a su extrema dureza. Aquí es cuando te acuerdas y te maldices por haberte apuntado. Subes con el rostro desencajado y las piernas, en ese momento,  no son piernas, sino ascuas  ardiendo. El único pensamiento que tienes es cuándo va a venir el km. 19, lo pasas y sabes que te quedan sólo dos, ¡pero vaya par de kms.!; sigues subiendo y sigues con la agonía hasta que llega ese km. 20 , el que parece que nunca va a llegar, continúa la carrera picando para arriba y me adelantan dos corredores ("insensatos, no conocen mi arsenal secreto", pienso yo); uno se me va, pero cuando ya termina el sufrimiento y a la carrera le quedan unos 300 o 400 metros y pica cuesta abajo, me recupero un poco y monto mi último cartucho, saco mi famosa navaja y al que me adelantó lo rebaso entrando en la línea de meta con uno de mis famosos sprints. La extenuación es total, pero siento  una triple alegría: 48º en la general, de 520 corredores; récord en esta carrera, y éxito al obtener el 6º puesto en mi categoría. 
   Por otra parte, la organización perfecta con el corredor, todo son atenciones,  con una espléndida bolsa del corredor y con el consabido bocadillo de lomo a la plancha más la cerveza, que a mí me supieron a gloria. Por lo que respecta a mis compañeros de club, Luis Enrique colosal, 3º en la general y 1º en su categoría (aunque me comentaba que no estaba contento con la marca obtenida, pero es que este Luis no tiene límites);  Victor impresionante,  14º en la general;  y Fernando ,18º en la general , ¡qué trío de galgos! . Miguel muy bien también y José Antonio intentando salir de su lesión y haciendo una carrera aceptable. Para todos ellos mi más sincera enhorabuena y ya atisbando en el horizonte la carrera de mi pueblo,  que será este próximo domingo y que para mí tiene unas connotaciones tan especiales. Pues nada más, familia atlética, me despido de todos con un cariñoso saludo.

XVI Medio Maratón "Álora - Valle del Sol"


 Fotografías de los compañeros

   Este pasado domingo,  9 de marzo, se celebró en Álora el XXVI Medio Maratón Valle del Sol, sin duda la prueba de esta distancia más dura de la provincia. En una mañana ventosa y con una participación de más de 500 atletas la representación de nuestro club no fue tan numerosa como en anteriores ediciones, pero sí muy selecta. Nuestro primer espada, Luis Enrique, en una carrera táctica, estuvo en cabeza junto a Cristian Benítez y Rubén Bravo hasta el kilómetro 15; luego corrió los últimos kilómetros, los más duros,  sin compañia y sufrió mucho, pero sólo perdió veinte segundos con respecto a Rubén y un minuto con Cristian, el ganador final de la prueba. Luis acabó, por tanto,  tercero absoluto y primero de su categoría,  con 1:16:37. Un gran éxito personal y un orgullo para sus compañeros. Por otra parte, Víctor (1:20:42) y Fernando (1:22:07) entraron entre los veinte primeros, mientras que  Manuel Marín (1:28:05) hizo su mejor marca en esta carrera y, como siempre, acabó remontando puestos en la recta final, con su legendaria "navaja". En otra entrada él nos da su particular visión de la carrera desde dentro. Finalmente, buena carrera de Miguel Delgado (1:33:50) y de José Antonio Berrocal (1:46:25), éste último  a pesar de no estar totalmente recuperado de su lesión.



viernes, 28 de febrero de 2014

CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE VETERANOS EN PISTA CUBIERTA (ANTEQUERA)



   Con algunos días de retraso, nos disponemos a informar sobre nuestra participación en el Campeonato de Andalucía de Veteranos en Pista Cubierta, celebrado en Antequera el pasado día 23 de febrero. Finalmente fuimos siete (como los magníficos de la película) los miembros del club que competimos, aunque contamos también con la presencia como espectadora y animadora incondicional de nuestra querida amiga María Jesús. 
   Aunque ni la pista cubierta ni las distancias cortas son precisamente nuestra especialidad, la verdad es que la participación fue bastante digna. Cabe destacar las dos medallas de plata conseguidas por nuestros compañeros Silvia y Manolo González. Excelentes, por otra parte, las carreras de Blas, Ángel y Manolo Marín (Navajita Mellada, para los que conocemos sus fechorías atléticas) en la distancia de 3.000 mts., así como la de José Luis Cañadas en los 1.500 mts.  Encomiable también el pundonor de José Carlos Calderón, viaje de ida y vuelta a Málaga incluido entre carrera y carrera, y bastante más discreta que sus comentarios la carrera de este humilde plumilla, como podrán ver en las clasificaciones adjuntas.      


martes, 11 de febrero de 2014

CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE CAMPO A TRAVÉS 2014 (HIPÓDROMO DE MIJAS).




Fotografías del Cross de Veteranas


Crónica de Antonio Burgos

   El pasado fin de semana se celebró en el Hipódromo de Mijas el XLIV Campeonato de Andalucía de Campo a Través. Fue una experiencia inolvidable para todos los participantes por las condiciones de frío, lluvia y barro en que se desarrolló, además de una demostración de pasión por este deporte. Para nuestro club la presencia en esta cita, por ser una competición federativa, era importante y por ello presentamos a nuestros mejores atletas disponibles.
   Las pruebas de veteranos se celebraban el domingo. El terreno era el perfecto para los especialistas en cross: barro, charcos y obstáculos varios  jalonaban el recorrido. No es la superficie habitual para la mayoría de los nuestros,  pero todos pusieron lo mejor de ellos  en el envite. El Cross Veterano Masculino lo ganó Raúl Aragón, del Atletismo Chiclana,  con 00:18:01. Nuestro mejor corredor fue Luis Enrique, 26º en la general y 15º en su categoría. A pesar de ello, comentó que no se sintió cómodo en ningún momento. Pocas veces se corre en un barrizal y todos acusaron la falta de experiencia. La mayoría, además, no corrió con el calzado más adecuado para estas circunstancias. En cuanto a nuestras valientes mujeres, corrieron después, con más lluvia aún, por lo que las consideraciones hechas para los chicos son pocas para el mérito de ellas. Silvia Cañadas fue nuestra líder, 49ª en la general  y 10ª en su categoria; Herminia fue nuestra única medalla, al quedar 3ª en la suya, acompañada siempre por Paola.
   Hubo, por otra parte, ocasión para despistes,  ya glosados de forma esperpéntica  en entrada aparte de este blog. Salva y Antonio Burgos no pudieron participar por ignorancia de las formalidades de estas competiciones, por su cachaza y por otras mil contrariedades. 
   Para haceros mejor idea de la odisea que fue la carrera recomendamos ver el reportaje fotográfico que acompaña a este texto.


Clasificación Completa

CAMPEONATO DE ANDALUCÍA DE CAMPO A TRAVÉS 2014 (DESVENTURAS DEL DIABLO DE TASMANIA Y DEL COYOTE)

   Habiendo tenido noticias, a través de los mentideros del club (entiéndase whatsapp), del escarnio público a que venimos siendo sometidos desde el pasado domingo los dos plumillas irresponsables de este blog, especialmente por parte de un agresor fiscal salido, queremos desde aquí dar la cara y manifestar las verdaderas circunstancias en que se produjo el desaguisado que nos impidió demostrar nuestras más que acreditadas cualidades atléticas sobre el lodazal de Mijas. Como deben saber nuestros pacientes seguidores, los héroes, desde tiempos inmemoriales,  hemos tenido que enfrentarnos continuamente a los caprichosos designios de los dioses, de los hados y a veces,  además, de los mestureros que tratan por todos los medios de que no podamos cumplir las grandes hazañas a las que nuestra  naturaleza nos inclina. Pues ése fue el caso en la referida jornada, puesto que los dioses,  no contentos con lanzar contra nosotros casi todos los elementos (sólo faltó el fuego) movieron sus sutiles hilos a través de esos mestureros para impedir la gloria que nos correspondía. Así, en primer lugar, empezamos el día siguiendo un atajo que se nos había recomendado y que resultó ser el Laberinto de Creta, de modo que por poco acabamos en el Hipódromo de La Zarzuela (añádase a esto la pericia de nuestro insigne director de redacción adjunto para localizar las coordenadas del maldito hipódromo). A pesar de todo, conseguimos llegar con tiempo suficiente para identificarnos y recoger los dorsales, pero estaba claro que todo se conjuraba contra nosotros. Nos dirigimos al vestuario, donde otros mestureros nos dijeron que había taquillas, aunque no que había pocas y la mitad no funcionaba. Volvimos en busca de nuestro personal subalterno, pero resultó estar escondido en los burladeros. Por fin encontramos un alma caritativa que se hizo cargo de nuestra impedimenta. Nos encaminamos, pues, contentos hacia la línea de salida. Nuevo tropiezo: o somos muy torpes (no es improbable)  o no se nos informó suficientemente de que era condición sine qua non para competir ir por el hipódromo con el carnet en la boca (o quizá en los mismísimos, como suponemos que haría el común de las gentes), algo más propio de un canódromo. Como esto no parecía suficiente para doblegar nuestro entusiasmo, cuando intentábamos llegar a la improvisada consigna para recuperar el carnet, resulta que dan el pistoletazo de salida, precisamente unos minutos antes de lo previsto (algo inaudito en una carrera). Pueden imaginarse la furia de estos dos héroes trotando desconsolados por los aledaños del infausto hipódromo maldiciendo a dioses, hados y mestureros. ¡Que tiemblen todos en la próxima cita!.  


Imagen de los héroes clásicos reflejados en el espejo cóncavo del esperpento:

lunes, 10 de febrero de 2014

VI Carrera por montaña Calamorro

Se trata de la crónica de nuestro compañero Miguel Delgado sobre su experiencia en esta carrera. Además de él, participaron José García Naranjo, nuestra figura en montaña, primero en categoría Master, con 1:47:32, a pesar de confundirse de caminos debido al clima; y Maria Jesús Márquez, decimosegunda en categoría Veterana con 2:50:10. Los tres han demostrado carácter finalizando esta prueba en las circunstancias de lluvia, niebla y frío en que se desarrolló. 

 TRAIL CALAMORRO: Ciclogénesis Explosiva
por Miguel Delgado

   Cuando me inscribí al Trail Calamorro, lo hice con la única intención de continuar mi preparación para la Media Maratón de Málaga (soy corredor de asfalto, y ahora empiezo a entrenar en pista algunos días). El caso es que, como el que no quiere la cosa, sonaba el despertador a las 7:20 de la mañana del domingo. Por la ventana se escuchaba el zumbido del viento y la lluvia golpear fuerte. Entonces me dieron unas ganas enormes de seguir acostado, pero también sabía que suponía un reto enorme y que el día era ese.
   Desayuné como de costumbre, un café y un plátano, y me preparé un licuado de pomelo, miel, jengibre, polen y un poco de sal (es todo lo que necesito para salir hidratado a una prueba). Tenía mis duda de qué ropa ponerme, sobre todo porque daba igual lo que llevase, iba a acabar empapado. Me decidí por malla a la rodilla y medias compresoras en la parte baja, y una camiseta de manga corta y encima una manga larga más un cortaviento en la parte alta. Hasta última hora estuve dudando en llevar guantes, porque pensé que se me mojarían en seguida. También dudaba sobre qué llevar para tomar en la carrera. Normalmente llevo dátiles, pero no tenía, así que me llevé dos geles (uno se lo di a un compañero antes de la salida).
   El coche lo dejé aparcado la noche antes en la puerta del polideportivo, así que fui andando desde casa (vivo en el pueblo). Al llegar, la mayoría de los corredores estaba en la cafetería o dentro del poli para no mojarse más de la cuenta. Allí me reuní con los compis que íbamos a salir juntos. La carrera se retrasó algo, pero a eso de las 09:30 nos pusimos en la salida y nos caía agua a manta. Me puse al final del todo, porque mi único objetivo era acabar sin caerme, que no era poco como estaba el patio. Cuando salimos, apretaba mis guantes y caía agua a chorros, el cortavientos poco pudo hacer y ya se calaba hasta la segunda manga. Por fin la salida, y ya empezaban las cuestas. La gente iba que se las pelaba, pero yo seguía con mi planteamiento conservador. Sin apenas darme cuenta, ya llegamos a la zona de campo. Los que me precedían iban andando, pero el camino era muy estrecho y apenas podía adelantar. El campo estaba empantanado, mucho barro y piedras resbaladizas. En la primera bajada, un chico que iba delante corrió más de la cuenta y se torció el tobillo. Acudí a auxiliarlo y me dijo que no podía seguir, pero que tenía móvil y que él se encargaba de llamar. Después de algunas subidas y bajadas (las subidas siempre andando), llegamos a la zona del viaducto y la curva Arroyo Hondo. Aproveché al llegar al asfalto para apretar en la bajada y recuperar posiciones (unas 10-15 posiciones, creo). Luego la cuesta hacia arriba muy empinada para entrar por Rocas Blancas. Cuesta y más cuesta y la gente andando porque no daba para más. Así llegamos al primer avituallamiento (no paré). Yo seguí tirando y recuperé más posiciones. De nuevo, llegamos al campo. Cuesta para arriba con piedras sueltas y camino estrecho. Seguí recuperando posiciones, adelantando por la zona no transitable porque no había forma de hacerlo de otra manera. Subida y más subida entre barro, agua y piedras. A duras penas iba adelantando a los que podía. Un chico se sentó mareado en una piedra. Me acerqué y le ofrecí uno de mis geles y me dio las gracias. De esta forma, llegamos a la parte alta, conectando con la ruta 6. De ahí a la derecha por otro camino empinado y estrecho lleno de piedras y barro, que nos llevaba hasta el Telesférico, una de las partes más peligrosas del recorrido porque había que bajar por una escalera de piedra muy resbaladiza. Eso sí, podías ir agarrándote por la barandilla pero, por supuesto, todos en fila y sin poder adelantar. Así culminaba el primer puerto, que conectaba con un carril de cemento de bajaba, en el que de nuevo aproveché para apretar y ganar posiciones. Al final del carril, el segundo avituallamiento. Esta vez sí que paré a tomar un poco de Aquarius y dos trozos de plátano que ya nos daban hasta pelados (buena organización). Entramos en un carril de bajada estrecho y embarrado. En las bajadas fui muy frenado. Sinceramente, me daba miedo y no me sentía seguro con el barrizal, aunque algunos bajaban como verdaderas cabras. De nuevo conectamos con la ruta 6, que más o menos era recta. Volví a ganar posiciones, pero ya menos, porque el camino era demasiado estrecho. Al final de la ruta 6, conectábamos con otra ruta que subía hasta la antena. Eso ya no era una pendiente, era casi una escalada. Sobre el kilómetro 8, llegamos a los bancales; una zona casi vertical de arcilla y barro. Los organizadores pusieron cuerdas la noche antes en vista de lo difícil que se haría subirla (me alegré de llevar los guantes). Así que, cuerda en mano, iniciamos la escalada, embarrada a más no poder. Caídas unas tras otra, gente que se quedaba colgada de la cuerda, piedras que se desprendían y barro hasta las cejas. La gente subía literalmente a cuatro patas, intentando asegurar la pisada cogida a los árboles o a las ramas que asomaban (un amigo me dijo que el ganador subió esta zona dando saltos, ahí queda eso). Al llegar arriba, por fin ya solo quedaba bajar, o eso pensamos todos. La bajada de los bancales fue apoteósica. Todo resbalaba. Yo bajé despacio, agarrado a todos los árboles que encontraba en mi camino. Las piernas se iban para todos sitios, me costaba mantenerme en pie en algunos tramos.

                            

Tras este tramo, llegamos a una zona de bajada dura, pero transitable, ya no resbalaba. Yo seguí bajando con mucha precaución y me pasaron al menos diez corredores. Poco a poco fuimos llegando al final de la bajada. Los cuádriceps se resentían un montón, pero aún quedaban fuerzas. Sin darme cuenta, abandoné el campo por la parte trasera del cementerio. Desde ahí ya sólo quedaban unos 400 ms. hasta la meta, que encaré dándolo todo y recuperando aún cuatro o cinco puestos. 
   En definitiva, de todo se aprende en esta vida. Lo mío no es el  trail, no me gusta la sensación de no controlar mi pisada,  pero si corro algún otro la posición de salida es bastante determinante, ya que no es posible adelantar a tu antojo. Por lo demás, el orgullo de haber terminado y la curiosidad de saber cuántos damnificados y heridos se produjeron en el camino.

XXIV MEDIO MARATÓN VILLA DE PUENTE GENIL


Crónica de Manuel Marín

   Hay que estar muy enamorado de esta bendita afición para, con la que estaba cayendo de agua, viento y frío, levantarte a las 6:00 de la mañana, meterte 250 kms. de carretera entre ida y vuelta, para correr 21 kms. con esas adversas condiciones meteorológicas. El fin lo justificaba: hacerle un sentido homenaje a ese malogrado amigo de Puente Genil que se fue. Siempre que vengo aquí, y van cinco años, mis sentimientos están a flor de piel.
   Pero centrémonos en  lo que fue la carrera.700 corredores en la línea de salida, esta vez de vuelta a sus origenes, que es el edificio de Cruz Roja y en una zona más céntrica del pueblo, donde el corredor se siente más arropado por los aplausos que recibe del público allí congregado. Empezó la carrera con dos vueltas por el pueblo,  hasta que sobre el kilómetro 7 se sale en dirección al canal de riego y a campo abierto. Los primeros cinco kms.  los parciales iban perfectos (19 min. 40seg.), pero después de ese kilómetro 7, que pica para arriba hasta el km. 9, más o menos, la media no salía y me estaba yendo a 4'30”/km. Me recompuse y a partir del km. 12, en el cual llegas al fondo del canal y vuelves hacia el pueblo, aparecieron la lluvia y el viento en contra, pero las sensaciones habían cambiado y los parciales volvían a 4'02”/km. . Iba muy cómodo, adelantando a gente sin cesar y afrontando los últimos kilómetros con mucha fuerza, pero hacia el km. 16  apareció el temido dolor intercostal. Me hizo aflojar un poco, pero me recompuse en el km. 18, y desde ahí hasta la  meta iba otra vez como una moto y la media a 3'40”/km. Había pasado el km. 20 y me quedaba ese maldito último ,que parece que nunca va a acabar, cuando al tomar una curva y enlazar con la calle, vi al final el arco de meta. En esas escuché a un corredor, faltando unos 400 o 450 ms., que inicia el sprint, me pasa por mi derecha, lo miro de reojo, y me digo "creo que has quemado las naves antes de tiempo", pero a falta de unos 200 ms.,  más o menos,  saqué mi famosa navaja barbera (ya sabéis Salva, José Luis, etc) y pegué un demarraje de los míos a tumba abierta. Al que me había pasado lo dejé clavado y el speaker, viendo cómo venía, empezó a gritar por el micrófono “¡sprint, sprint del atleta del Club de Atletismo Arroyo de la Miel!”, así hasta cuatro veces. El numeroso público aplaudía a rabiar. Esos sprints faltando poco a la gente les encanta. Pues de esa manera relatada pasé por el arco de meta, parando el crono en un tiempo de 1:25:13, quedando el 81º de la general, entre 700 corredores,  y el 9º en mi categoría. Y,  lo que es más importante, recuperando buenas sensaciones después de la dichosa lesión. ¡Un saludo para todos ustedes y hasta la próxima, que será la media de Álora!.

martes, 4 de febrero de 2014

II Cross Batalla de Munda (Montilla)


   Mientras se celebraba en Torremolinos el Medio Maratón, nuestro compañeros Francisco Luque y José García Naranjo repitieron participación en este cross de 19 kms. que se celebra en Montilla (Córdoba). Entre un total de 370 atletas, nuestros más ilustres representantes de la recién estrenada Sección de Montaña volvieron a subir al podio. Francisco fue primero en veteranos C,  con 1:14:41,  y José tercero en la misma categoría, con 1:20:02. El ganador absoluto en categoría masculina fue Diego De La Fuente, con 1:08:48,  y Pilar Raro la vencedora entre las féminas, con 1:32:19.

lunes, 3 de febrero de 2014

MEDIO MARATÓN DE TORREMOLINOS 2014




(Crónica de Antonio Burgos)
 
   Con una participación récord de 2.000 atletas (entre ellos cada vez más féminas) se celebró este domingo el Medio Maratón de Torremolinos. En categoría masculina, el atleta marroquí Mounir Horma se  proclamó vencedor absoluto, tras parar el crono en 1:08:58; mientras que en la femenina la victoria fue para María Belmonte, con 1:24:36. 
 Esta carrera es siempre para nuestro club una de las citas más importantes del año y por ello nuestra participación fue numerosa. Nos citamos en el punto habitual a las nueve de la mañana para recoger los dorsales y hacer los preparativos del ágape posterior. Conocimos a nuevos compañeros y nos reencontramos con Santi Lloreda después de mucho tiempo. A todos nos preocupaba el viento que daban las previsiones, aunque durante la competición respiramos aliviados porque éstas no se cumplieron con la intensidad augurada. En cuanto al  recorrido,  este año incorporaba algún cambio, aunque  sin mucha relevancia con respecto al del año pasado. Todos teníamos en mente los últimos cuatro kilómetros y la cuesta de Las Mercedes. 
   La actuación en conjunto fue buena,  destacando el tercer puesto de su categoría y séptimo absoluto de Luis Enrique con 1:14:10 y el quinto en  femenina absoluta y segundo senior de Rocío Ortega, con 1:29:40. Por otra parte,  Blas Correal fue tercero en  veteranos D, con 1:24:48, mientras que Silvia Cañadas quedó quinta en veteranas B, con 1:38:25. Manuel González y Mauricio Casas, por problemas físicos, se retiraron de la carrera (desde aquí queremos  animarlos para la próxima batalla). Lo mejor del día fue la generosidad y compañerismo de José Garrido, Víctor y José Carlos acompañando a Andrés, debutante en esta distancia, así como el apoyo itinerante de Santi, José Antonio Berrocal o Mario Platero, los constantes gritos de ánimo de Patricia, Paola y Herminia y la labor de reportera de Tati (nueva promesa entre las candidatas a becaria de este blog). Estos últimos, bien por su estado de forma, por programación de temporada, o simplemente  por darse el gusto, en lugar de quedarse en casa,  estuvieron a nuestro lado. Gracias a todos ellos. Después del deporte vinieron las cervecitas de rigor, gracias al Presi y a Blas, los comentarios de la jornada y , en definitiva,  un buen rato juntos.