29/9/2024
Por Antonio Burgos
Una evolución natural y a veces obligada del corredor popular es convertirse en ciclista. Por variar la rutina de las carreras o por lesiones deportivas. Entonces el ciclismo se convierte en la vía de escape deportiva. Es mi caso y el de algunos de los compañeros del club con los que se ha formado un informal grupo ciclista. Lo componemos Manuel Romero, José Carlos Rodrigo , Mauricio Casas, Mario Platero y yo mismo. Solemos salir los domingos y hacemos planes, como participar en Grazalema Bike Challenge.
Sólo faltó José Carlos. El sábado, en dos tandas fuimos a Grazalema. La carrera salía temprano el domingo y son dos horas y media de coche, por lo que planeamos dormir el sábado allí. Nos acompañó también Paola, nuestra mayor fan.
El centro del evento es Grazalema, con motivo uno de los pueblos mas bonitos de España. La distancia a rodar son 90 km en dos partes. Un tramo controlado de 37 km con subida al Puerto de las Palomas que nos llevaba de vuelta al pueblo y un segundo tramo libre de 51 km con la subida al Puerto del Boyar, donde se paraban los cronómetros. El desnivel total, 2300 m. Son puertos muy conocidos y de justa fama por su dureza y belleza paisajística. Pasos habituales de la Vuelta ciclista a Andalucía y de la Vuelta a España.
A las 8.30 tomamos la salida los 500 ciclistas. Los primeros kilómetros, un largo descenso hacia el pantano de Zahara, donde se encaraba las Palomas (12,5 km al 6,5% de media). Siempre fue primero Mauricio Casas, hasta la cumbre, donde los corredores se reunían para bajar juntos a Grazalema. Sin presión competitiva todos disfrutamos este tramo. Mario Platero y el que escribe llegamos juntos arriba, Y Romero, mas disfrutón, hizo videos y fotos. Ya vendrían los aprietos.
Con el pelotón rejuntado en el pueblo, volvimos a tomar las salida para el tramo libre a las 11:10. Con el cuchillo entre los dientes allá se lanzaron las fieras. Mauri se puso en cabeza por Villaluenga (sube y baja) y el largo descenso por Ubrique y Benaozcan. Platero y Romero detrás. Yo el ultimo a pesar de mis esfuerzos (son imposibles de alcanzar cuando bajan y llanean). Antes de El Bosque se toma la salida al Boyar (14,5 km al 5,5%). Aquí se acumula ya el desgaste de los kilómetros hechos. El primero en empezar la subida es Mauri, al que alcanza pronto Platero que se va sólo. Manolo Romero, veterano y sabio, pone su molinillo y sube bien, recuperando tiempo a Mauri, aunque al final los calambres asoman. Como me pasó a mi; a mi ritmo, detrás, a falta de 1 kilometro paré por calambres también, pero solo unos pocos minutos. La meta, el puerto, estaba ya cerca para coronar y había que sobreponerse. Allí estaba Paola animándonos.
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